viernes, 21 de diciembre de 2012

Desarrollo socioafectivo


Siguiendo los distintos tipos de evolución en el niño, hoy os muestro el ámbito socioafectivo. Este, es de gran importancia ya que el establecimiento de lazos afectivos puede tener un gran transfondo en la vida desde que se nace y pueden influir de manera decisiva en el aula así como en la vida, en general, de las personas.


DESARROLLO SOCIOAFECTIVO

EL APEGO 

Concepto de apego

Lazo afectivo que una persona o un animal establece entre el mismo y otro concreto, que generalmente suele ser la madre.

Evolución

Pasa por 4 etapas diferentes:



  • Primera etapa (desde el nacimiento hasta los dos meses): las primeras respuestas de un bebé hacia las personas son indiscriminadas -acepta a todo aquel que le proporcione comodidad- y no refleja apego.
  • La segunda etapa es conocida como etapa de apego discriminada (2-7 meses): los bebés comienzan a discriminar a las personas que lo rodea.
  • Etapa de apego (a partir de los 8 meses hasta los 2 años): la mayoría de los bebes en esta etapa desarrollan un intenso vínculo que supone el verdadero apego –apego específico-. Este apego se manifiesta de la siguiente manera: dolor en la separación y recelo o angustia ante las personas extrañas.
  • Fase do apego seguro: los niños dejan de mostrar tristeza de forma visible cuando sus madres los dejan. En esta etapa la relación se convierte en una asociación, a medida que el niño va comprendiendo los sentimientos y motivos del cuidador.
  • Apego de seguridad: parecen estar cómodos en un lugar extraño mientras sus madres están cerca. Al principio reaccionaran bien cuando se les acerca un extraño, pero están claramente desconsolados cuando sus madres se marchan. Cuando éstas vuelven, las buscan activamente y el contacto pone rápidamente fin al desconsuelo.
  • Apego evasivo: se muestran casi ajenos ante la presencia de su madre. Exploran sin mirar atrás, no dan muestras de tristeza cuando sus madres se van y cuando vuelven non buscan el contacto con ellas. Parecen casi demasiado independientes.
  • Apego de oposición (denominado también apego ambivalente): parecen disgustados durante el proceso. Aunque sus madres están presentes, les molesta el entorno y la persona extraña. Se quedan extraordinariamente desconsolados cuando sus madres se van y cuando regresan, o bien continúan llorando o armando alboroto, o se quedan pasivos o ambivalentes.
  • Aprenden a buscar y a ofrecer ayuda.
  • Aprenden a atacar pero también a controlar la propia hostilidad.
  • Poseen una función terapéutica: aquellos niños que tienen más habilidades para relacionarse mejor con su entorno y personas tienen una mayor satisfacción. Esto es muy positivo para la autovalía y la autoestima. Estos niños que son más sociables tienden a ser más aceptados por el resto de personas.
  • Influyen en la construcción de la personalidad del individuo.
  • Informan sobre los comportamientos que son adecuados en diferentes situaciones, sobre determinados tipos de relación o sobre las formas de afrontar la hostilidad.
  • Aprenden comportamientos que no podrán aprender de los adultos
  • Aprenden estereotipos, etc.


Tipos de apego

Los niños se apegan a sus padres, hermanos y cuidadores, pero la naturaleza de este vínculo no siempre es la misma. A través de un estudio (prueba de la situación extraña de Mary Ainsworth) realizado se descubrieron tres tipos principales de apego:

Algunos bebés no encajan en ninguna de estas categorías reaccionando aturdidos y confusos. Se dice que estos bebés tienen un apego desorganizado.

IMPORTANCIA DE LA FAMILIA

La familia juega un papel protagonista en el desarrollo de las personas, no sólo porque garantiza su supervivencia física, si no también porque es dentro de ella donde se realizan los aprendizajes básicos que serán necesarios para el desenvolvimiento autónomo dentro de la sociedad. Sin embargo, la familia no tiene un poder absoluto e indefinido sobre el niño. En primer lugar, porque ciertas características pueden estar por lo menos parcialmente definidas cuando el niño nace y en segundo lugar, porque otros contextos socializadores (la escuela y los compañeros) desde el momento en el que el niño accede a ellos, influyen sobre él de forma paralela a la acción de los padres.

ESCUELA COMO INSTITUCIÓN SOCIALIZADORA 

Si bien la familia constituye en un primer momento el entorno de desarrollo más inmediato para el niño, la escuela se convierte pronto en un importante contexto de socialización. El lenguaje constituye uno de los aspectos de mayor transcendencia en la definición de ambos contextos del desarrollo social. A esto se le suma también que los temas tratados en ambos contextos son radicalmente distintos. Con los adultos y los iguales de la escuela, el niño estable relaciones que son de naturaleza distinta a las que mantienen con su familia y además, el tipo de actividades que comparte con ellos varía sustantivamente: en la familia las actividades que se realizan están insertadas en la vida cotidiana, la escuela se caracteriza por la fuerte presencia de actividades descontextualizadas; el contenido de las actividades que se desarrollan en la familia suele ser muy significativo para el niño y sus consecuencias prácticas son bastante inmediatas, la escuela, en cambio, los fines últimos se refieren a una realidad futura y los mismos aprendizajes tienen sentido a largo plazo. Además el aprendizaje del niño en la familia sucede en estrecha relación con las personas que forman parte de su círculo más inmediato. La escuela, en cambio, no puede asegurar una relación de esa naturaleza entre el profesor y el alumno, ya que dentro del grupo-aula las oportunidades de interacción con un adulto, profesor, son mucho más escasas.

RELACIONES CON LOS OTROS

Los compañeros, hermanos o amigos igual que los padres y profesores son agentes socializadores. La mayor parte de los grupos infantiles son heterogéneos respecto a la edad cronológica, lo que proporciona una gran variedad de situaciones de intercambio. Las relaciones entre compañeros ofrecen entre otras las siguientes aportaciones al individuo:

Las relaciones con los compañeros no permanecen iguales a lo largo del tiempo si no que van variando en diversos aspectos. Durante los primeros años de vida los niños invierten mucho más tiempo en juegos solitarios o paralelos, posteriormente lo que son los juegos en grupos se van haciendo más frecuentes según los niños van avanzando en los años preescolares. Un aspecto en el que se detecta una clara evolución respecto a los años anteriores tiene que ver con los tamaños de los grupos. Las relaciones dejan de ser casi exclusivamente diádicas para pasar a ser grupales. A estas edades, los grupos se estructuran en torno a preferencias, así como temperamento de los niños y sobre todo, por las semejanzas personales compartidas así como características físicas, especialmente o el sexo. Esta estructuración de los grupos se encuentra en relación con el concepto de amistad que tienen los niños a estas edades. Un amigo es un compañero de juego, alguien que tiene unas determinadas características físicas, con quien comparte el gusto y la realización de determinadas actividades.

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