Es de vital importancia
conocer los diferentes ámbitos y niveles de desarrollo de los niños desde su
nacimiento puesto que esto ayudará a tomar las medidas adecuadas en Educación
Infantil.
Para que esta educación sea óptima, debemos conocer las características y
necesidades del niño desde incluso, la etapa prenatal. Por ello, analizaré
durante las próximas publicaciones los principales avances del niño durante el
periodo de 0-6 años.
Hoy trataré el: Desarrollo físico y
psicomotor
El desarrollo psicomotor
hace referencia a la evolución de las capacidades del sujeto para realizar una
serie de movimientos corporales, así como la representación mental de los
mismos, mientras que el desarrollo físico se refiere a los cambios corporales
que experimenta el ser humano.
Factores que afectan al desarrollo físico
El desarrollo físico se ve
afectado tanto por factores genéticos como hormonales, así como por la
alimentación y la salud entre otros.
- Factores genéticos: los genes determinan los límites a los que podemos llegar, el tiempo que tardamos en llegar a esos límites y la trayectoria que sigue cada niño, pero únicamente determinan la potencialidad ya que el desarrollo del individuo dependerá también de sus condiciones de vida.
- Factor hormonal: algunas de las hormonas segregadas por las glándulas endocrinas influyen en el crecimiento y en el desarrollo físico, como por ejemplo la somatotrópica (GH), popularmente conocida como “hormona del crecimiento”, o la tiroxina. Un desajuste en alguna de estas hormonas provoca alteraciones en el crecimiento.
- Alimentación y salud: cuando la alimentación es insuficiente o inadecuada, el crecimiento disminuye. Si debido a las enfermedades o a la falta de alimentación se produce alguna alteración, esta puede desaparecer, siempre y cuando no haya sido muy prolongada.
Leyes madurativas
La maduración de la
motricidad y el desarrollo, se rige por las siguientes leyes:
- Céfalo-caudal: primero maduran los músculos próximos al cerebro (ojos, boca, cuello… pelvis, muslos).
- Próximo-distal: tanto en los miembros superiores como en los inferiores se desarrollan primero los músculos más próximos al tronco.
- De las
actividades en masa a las específicas: de los grandes movimientos a los más finos.
- Desarrollo de flexores-extensores: al niño le es más fácil agarrar que soltar.
La maduración que producen
estas leyes es natural e innata.
Evolución
De 0 a 3 años:
- 0-1 mes: Los movimientos son inconscientes y reflejos. Emisión de sonidos inespecíficos y conducta social prácticamente ausente.
- Mes 1: Intenta movilizar la cabeza y cierra la mano ante estímulos en el interior de esta. Intenta buscar la luz o los sonidos.
- Mes 2: Inicia la fijación ocular y comienza a seguir objetos manifestando reconocer a la madre.
- Mes 3: Empieza a sujetar la cabeza. Puede girar.
Hace movimientos voluntarios de agitar los miembros. Puede hacer prensión
pasajera con los dedos y sonríe.
- Mes 4: Sostiene la cabeza sin ningún problema. Se incorpora algo ayudándose de los antebrazos. Puede coger algún objeto.
- Mes 6: Se mantiene sentado. Da saltos al ponerlo de pie. Coge objetos y los cambia de mano. Busca y sigue los movimientos.
- Mes 10: Sentado, gira el cuerpo hacia los lados;
gatea y puede mantenerse algo en pie; mejora la prensión de objetos.
- 1 año: Se mantiene durante cortos periodos de
tiempo en bipedestación. Recoge pequeños objetos con pulgar e índice, siendo la
prensión completa. Arroja objetos. Introduce cosas en recipientes.
- 18 meses: Camina incluso transportando o
empujando objetos. Mantiene el equilibrio sobre un solo pie durante algún
tiempo. Puede correr. Sube y baja escaleras agarrado.
- 2 años: Se levanta y sienta con facilidad. Mantiene el equilibrio. Salta, baila y aplaude. Camina con mayor coordinación de costado y hacia atrás.
- 3 años: Perfecciona los aspectos técnicos de la locomoción. Le gusta arrastrar objetos. Salta con los pies juntos. Sube y baja escaleras con total autonomía.
De 3 a 6 años:
- 3-4 años: El control corporal está prácticamente afianzado. Mantiene el equilibrio con los talones juntos, sobre un pie, con los ojos cerrados… Sube escaleras sin ayuda alternando los pies aunque los baja con los pies simultáneamente. Es capaz de detener la carrera. Perfecciona los giros. La manipulación es cada vez más fina.
- 4-5 años: Mejora la actitud corporal. Baja las escaleras alternando ambos pies. Aumenta la longitud de los saltos. Corre y cambia de dirección con mayor velocidad. Realiza desplazamientos rítmicos. Comienza a andar en bicicleta. La motricidad fina adquiere gran desarrollo. Manipula objetos cada vez más pequeños.
- 5-6 años: El niño es exacto y preciso en sus movimientos. Es capaz de combinar distintas funciones y destrezas.
Gracias a este tipo de indicaciones, podemos observar a los alumnos y
comprobar si su nivel se adapta a lo “normal” de cada edad. De ser lo
contrario, podríamos detectar algún problema en el desarrollo y tomar las
medidas adecuadas.
Un saludo, Sandra.
Muchas gracias, lo. Necesitaba para mi monográfia
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